El pasado 25 de noviembre, miles de personas salieron a las calles en las diferentes movilizaciones convocadas por el Movimiento Feminista de Euskal Herria. En iruñea, la manifestación recorrió las calles para reivindicar una "justicia feminista" e interpelar a los hombres para que se impliquen contra las agresiones sexistas.

En declaraciones a los medios representantes de los colectivos del movimiento feminista, han defendido la necesidad de una "justicia feminista" porque "vemos que en la vía penal se insta a las mujeres a que pongan denuncias y muchas veces pasan por un camino tortuosos, no son acogidas ni por los operadores jurídicos ni por el entorno de una manera adecuada, se cuestiona sus palabras, se les revictimiza y, como mucho, logran la satisfacción moral de ver al agresor en la cárcel".

Frente al Black friday que llena los anuncios, los escaparates, las stories de Instagram y las bandejas de correo electrónico, varios colectivos se movilizaron el pasado 25 de noviembre. tratando de concienciar sobre el impacto del consumo desaforado.
Consumir sin fin en un planeta que tiene límites biogeofísicos evidentes es un sin sentido y por ello necesitamos abordar un cambio estructural de nuestro modelo socioeconómico para construir un sistema que sea respetuoso con las personas y el planeta. Es por eso que queremos mostrar una vez más las repercusiones de este modelo de hiperconsumo y visibilizar que detrás de tal modelo hay un conglomerado de empresas y marcas que obtienen beneficios económicos a costa de los recursos del planeta.

Acción callejera para reivindicar el derecho a cobijarse bajo un techo.
Diversos colectivos que conforman el Colectivo anti racista de Iruñerria han realizado este sábado una acción callejera para sensibilizar a la población e instar a las instituciones “para que toda esa gente que esté en la calle pueda acceder a un alojamiento”. La acción ha consistido en colocar siluetas de cartón que representan a personas durmiendo en la calle.

Ayuntamientos y Gobierno de Navarra fuerzan a diario a personas como tú a dormir en la calle, negándoles derechos básicos que deberían estar garantizados para todas las personas que vivan en Navarra.

El acceso a la vivienda, como otros derechos fundamentales, está condicionado por discriminaciones basadas en el origen, racialización y condiciones socioeconómicas de las personas.  Esto se traduce en una situación cada vez peor en las calles de nuestra ciudad, con más personas obligadas a vivir en la calle, cada vez más tiempo y con menos perspectivas de poder salir de esta situación.
Creemos en la igualdad de derechos de todas las personas como única base  posible sobre la que construir una sociedad justa e igualitaria, hoy queremos sacar a la calle lo que pasa en la calle, para visibilizar lo que no se cuenta, para denunciar y señalar a los/las responsables, pero también para visibilizar las redes de apoyo mutuo que se activan cuando el sistema falla de manera sistemática.
Por todo ello reclamamos a los Departamentos responsables del Gobierno de Navarra así como a los Ayuntamientos de Navarra.
1.    Lanzar medidas urgentes para crear y garantizar el acceso a recursos para personas en situación de falta de vivienda, sin requisitos de entrada ni exclusiones.
2.    Establecer criterios comunes de atención e instrucciones públicas que garanticen una correcta atención de todas las personas que se encuentren en una situación de emergencia habitacional.
3.    Implementar una política de parque de vivienda pública, vivienda protegida, promoción de ayudas de alquiler y garantizar el acceso a estos programas.
4.    Adaptar la normativa de vivienda a la realidad socioeconómica y jurídica de las familias, asegurando la no discriminación y la igualdad de condiciones de acceso de todas las personas. Eliminación de barreras administrativas/digitales.
5.    Regular el precio de los alquileres en el mercado de vivienda en Navarra.
6.    Prohibir cualquier desahucio en el que no se garantice alternativa habitacional.

 De las palabras a los hechos. Hartos de que el Estado francés decida cada seis meses renovar los controles policiales racistas e ilegales en la frontera entre Irun y Hendaia, una decena de colectivos de apoyo a personas en tránsito han decidido este martes cortar las vallas que cierran el paso en ambos lados del puente Avenida, paralelo al de Santiago. Donde mañana, tarde y noche hay un instalado checkpoint policial, que dificulta el camino de las personas africanas que desean cruzar la muga y seguir para el norte.
Bajo el lema “Mugak apurtu, zubiak eraiki” el acto ha coincidido con el día en el que Francia renovaba para un nuevo periodo de seis meses el control fronterizo que emprendió hace ya varios años en el Bidasoa, al igual que en sus lindes con Italia. Los organizadores de la acción critican que algunos de los pretextos que da el Gobierno francés para mantener la vigilancia, el terrorismo, el Covid-19 y ahora la guerra de Ucrania, son falsos, al entender que estos controles solo están ahí para intentar detener a los miles de jóvenes migrantes que huyen de sus países en busca de un mundo mejor.
También se ha recordado que al menos 9 personas han muerto en los últimos 24 meses en su empeño por eludir a la policía y franquear la frontera.