AFRICA UNITED realizó ayer en Iruñea una concentración, para exigir el respeto a la vida y denunciar las crueles políticas migratorias.
El domingo 18 de abril un joven eritreo de 21 años se suicidó en Irún. Unos días después en 22 de abril otro joven de origen marroquí de 18 años se suicidó en una casa de acogida que está bajo la tutela del Gobierno Vasco en Donostia. El mismo día otro hombre se cosió los labios y comenzó una huelga de hambre y sed en el centro de detención de Hendaya. Además esta semana un nuevo naufragio en el mediterráneo deja 130 migrantes muertos, ya que ningún país acudió al llamado de rescate que durante dos días realizo una organización humanitaria.
Sabemos que no son casos particulares, si no que nos muestran el sufrimiento, desesperación y hostigamiento que viven las personas migradas por consecuencia de nefastas políticas migratorios de Europa, de las practicas deshumanizadores y racistas de los estados y las administrativas locales. Son consecuencias directas de falta de recursos de acogidas dignas, falta de voluntad política para que Euskal Herria sea una tierra de acogida.