Euskal Herria Kurdistanekin #RojavaAurrera
https://ekinklik.org/eu/ultimas-coberturas/1027-#sigProId4b1f6345bd
Ayer, decenas de personas se juntaron en Durango, convocadas por varias organizaciones internacionalistas, para hacer frente al genocidio perpetuado por el Estado de Turquía y en solidaridad con el pueblo kurdo.
La manifestación internacionalista recorrió las calles del casco viejo en apoyo al Kurdistán, con gritos de "Kurdistan será la tumba del fascismo", "Turquía fascista, Estado terrorista" o "Turkia hiltzaile, Europa laguntzaile". Pasando por las calles repletas de gente en el marco de la 54 edicion de la Durangoko Azoka, la manifestacion destaco la lucha de las mujeres guerrilleras, pioneras en la lucha kurda. Durante el ekitaldi en la Plaza Santa Ana, denunciaron la falta de apoyo por parte de la mayoria de los estados de "Occidente y el resto de grandes potencias en beneficio de Turquia", y pusieron de relieve la importancia de la solidaridad "con las luchas del pueblo kurdo en Siria, pero también en Turquia, Iran o Irak".
https://ekinklik.org/eu/ultimas-coberturas/1027-#sigProId4b1f6345bd
Ayer, decenas de personas se juntaron en Durango, convocadas por varias organizaciones internacionalistas, para hacer frente al genocidio perpetuado por el Estado de Turquía y en solidaridad con el pueblo kurdo.
La manifestación internacionalista recorrió las calles del casco viejo en apoyo al Kurdistán, con gritos de "Kurdistan será la tumba del fascismo", "Turquía fascista, Estado terrorista" o "Turkia hiltzaile, Europa laguntzaile". Pasando por las calles repletas de gente en el marco de la 54 edicion de la Durangoko Azoka, la manifestacion destaco la lucha de las mujeres guerrilleras, pioneras en la lucha kurda. Durante el ekitaldi en la Plaza Santa Ana, denunciaron la falta de apoyo por parte de la mayoria de los estados de "Occidente y el resto de grandes potencias en beneficio de Turquia", y pusieron de relieve la importancia de la solidaridad "con las luchas del pueblo kurdo en Siria, pero también en Turquia, Iran o Irak".
A comienzos de octubre, Turquía lanzó una ofensiva con su ejército y las milicias yihadistas a las que apoya, sobre Rojava, el territorio de mayoría kurda que se encuentra en el norte y este de Siria. La operación contó con el beneplácito de Estados Unidos, que abandonó la zona a la carrera y de Rusia, que ha permitido la ocupación de una franja de territorio que comprende desde Tel Abyad hasta Serekaniye, así como la zona rural colindante.
La agresión turca se ha saldado con el desplazamiento de más de 150.000 civiles, el asesinato de centenares de civiles, numerosos crímenes de guerra - incluidas la ejecución de lideresas políticas y personal sanitario - y una maniobra de limpieza étnica y de cambio demográfico, reubicando a sirias que se encontraban en su tránsito migratorio en Turquía o que iban en busca de asilo, en esta zona.
Este ataque no solo afecta a la población kurda, sino también al resto de comunidades sirias - cristianas, yazidíes, chechenas, árabes... - que han quedado a merced de las milicias yihadistas respaldadas por Turquía, las cuales han hecho de la guerra su negocio.
El proyecto multiétnico, feminista y democrático del confederalismo democrático ha sido abandonado por Occidente y el resto de grandes potencias, en beneficio de Turquía, socio OTAN. Poco ha importado que las fuerzas kurdas lideraran la lucha contra el ISIS y que fueran martirizadas 11.000 combatientes o la colaboración entre el estado turco y el Daesh.
Por eso mismo, es obligación de los pueblos que también aspiran a la libertad, solidarizarse con la lucha del pueblo kurdo tanto en Siria, como en Turquía, Irak o Irán.