La demanda de democracia en Senegal ha trascendido las fronteras del país, la comunidad africana de Iruñea realizo ayer, un acto de protesta para visibilizar y denunciar la represión e injusticias que están teniendo lugar en Senegal. La detención de activistas, manifestantes y opositores al Gobierno se ha intensificado en el país africano en las últimas semanas ante la posibilidad de que el actual presidente se vuelva a presentar al cargo y ciudadanos y organizaciones denuncian el recorte de los derechos.
El hartazgo de la población senegalesa ha alcanzado un punto insostenible, lo que ha llevado a las personas a salir a las calles en protesta. Uno de los detonantes de estas manifestaciones fue la condena a dos años de prisión del líder de la oposición, Ousmane Sonko, por el cargo de corrupción de menores. Su partido, PASTEF, cuenta con un amplio respaldo entre la población más joven y sostiene que esta condena es parte de una estrategia para impedir que Sonko, rival político del presidente Macky Sall, pueda presentarse a las elecciones programadas para 2024. Ante esta situación, el partido ha instado a los ciudadanos a "detener todas las actividades y tomar las calles". Sonko se encuentra actualmente retenido en su domicilio de Dakar, rodeado por las fuerzas de seguridad.
PASTEF es un partido joven que surgió en 2014, se caracteriza por su discurso antisistema y su crítica a la mala gobernanza, la corrupción y el neocolonialismo francés, así como a la injerencia externa en la economía del país por parte de Francia, España y la Unión Europea. Muchos jóvenes senegaleses ven en PASTEF una alternativa y un cambio en la esfera política de Senegal.
A pesar de la abundancia de recursos naturales en Senegal, como los recientes descubrimientos de yacimientos de petróleo y gas, y una inflación muy baja, muchos senegaleses se ven obligados a migrar hacia Europa. Esto se debe a la connivencia del gobierno de Senegal con multinacionales y otros países, que privan al pueblo senegalés de los recursos que le pertenecen.
La represión y violencia ejercida por el gobierno senegalés contra los ciudadanos que se manifiestan en defensa de su derecho a la libertad ha sido costosa para la población. Hasta el momento, se han registrado 12 muertos, 500 arrestados, 350 presentados ante la justicia y 150 encarcelados. Además, el gobierno ha intervenido teléfonos y redes sociales de políticos del PASTEF, así como de miembros de movimientos civiles y estudiantes. También se ha perseguido a la prensa independiente.
La concentración en Iruñea ha sido un llamado para denunciar esta situación y exigir el respeto a los derechos en Senegal.